Exposición Rolls Royce (parte uno)
Fecha: 2025-01-14
Acabo de visitar la exposición de coches Rolls Royce, con algunos de los coches que esta marca tan prestigiosa ha creado. Voy a dividir el contenido en dos post para que no se alargue demasiado. Para empezar, voy a colocar el texto de bienvenida con la que nos reciben.
La exposición “La Historia tras el Mito”, que cuenta con el apoyo y colaboración del Museo de Coches Clásicos y Antiguos Torreloizaga, estará disponible en Mobility City desde el 12 de septiembre de 2024 y hasta el 2 de febrero de 2025
Esta muestra reúne una selección exclusiva de vehículos Rolls-Royce, cada uno representando una época diferente y asociado con un personaje histórico importante con el que guarda relación, lo que supone una experiencia única para los amantes del automóvil y la historia.
El recorrido comienza con modelos de principios del siglo XX, cuando la marca Rolls-Royce emergió como sinónimo de lujo y excelencia. A lo largo de la exposición, se pueden apreciar desde los clásicos Silver Ghost de la década de 1920, que marcaron un hito en la industria automotriz, hasta los elegantes Phantom de mediados de siglo, conocidos por su refinamiento y tecnología avanzada para la época. También se incluyen modelos más recientes, como los Dawn y Wraith del siglo XXI, que siguen siendo símbolos de prestigio y sofisticación.
Cada coche en la exposición no solo destaca por su diseño y avances técnicos, sino que también cuenta una historia fascinante relacionada con distintas figuras influyentes en la historia mundial. Por ejemplo, uno de los modelos está relacionado con Lawrence de Arabia quien fue a la Primer Guerra Mundial a bordo de uno de los mejores automóviles de todos los tiempos, el Rolls-Royce Armoured Car, la versión militar del legendario Silver Ghost, reflejando su importancia en la historia moderna. Otro vehículo perteneció a la realeza británica, simbolizando la relación entre la monarquía británica y la marca.
Cada automóvil se presenta con una descripción detallada de su historia y su contexto, incluyendo las hazañas o contribuciones del personaje que lo poseyó o tuvo un papel en su creación. Así, la exposición no solo es un viaje por la evolución del diseño y la tecnología de Rolls-Royce, sino también un recorrido por momentos clave de la historia mundial, donde estos vehículos fueron testigos silenciosos de eventos trascendentales.
Esta muestra es más que una exhibición de automóviles, es una narrativa viva que conecta el pasado con el presente, mostrando cómo los Rolls-Royce han sido, y siguen siendo, un reflejo del poder, el éxito y el legado de algunas de las personas más influyentes del mundo.
En 1931 Rolls-Royce adquirió a quien era su mayor competidor en el mercado de coches de lujo, Bentley Motors. Fundada en 1919 por los hermanos Horace Milliner y Walter Owen Bentley, a pesar de las victorias que obtuvieron en Le Mans entre 1924 y 1930, las cuales le dotaron de gran prestigio, no pudo superar la Gran Depresión de 1929, y se encontraba cerca de la quiebra en el momento en que fue adquirida por Rolls-Royce.
De ese modo, este modelo de 1933, conocido como “Derby”, ya que eran fabricados en la planta de Derbyshire (Inglaterra), fue el primer Bentley con la participación de Rolls-Royce.
Basado en el 20/25 HP, de chasis más corto, incorpora una caja de cuatro velocidades y frenos servoasistidos. Las mejoras introducidas y la elegancia del modelo lo hicieron popular entre las élites del periodo de entreguerras, anunciándose bajo el lema “El Coche Deportivo Silencioso”. A finales de los años treinta se le dio varias mejoras. La Segunda Guerra Mundial hizo que finalizara la producción de la fábrica de Derbyshire.
El emblema de Bentley fue modificado por Charles Sykes, que creó la estatuilla "Espíritu del Éxtasis" (la estatuilla de los Rolls). Desarrolló el emblema en los años treinta una versión con una sola ala en estilo Art Déco, y posteriormente le añadió otra para que quedase más estético.
Este coupé de lujo diseñado por Pininfarina se convirtió en el coche de serie más caro del mundo. Destacan el ángulo de inclinación del parabrisas y la luneta, así como la delgadez del montante central que favorece la luminosidad interior. Equipado con el techo de vinilo opcional, resulta vistoso el contraste entre el amarillo pálido y el tono granate, complementados por los colores negro y plata de los parachoques, tapacubos y molduras. En el frontal, impone la calandra legendaria que Pininfarina se encargó de inclinar cuatro grados hacia delante en lugar de una completamente vertical en un propósito de lucir un aspecto global más dinámico.
Llama la atención el conjunto de iluminación, formado por cuatro faros redondos Kinby provistos de escobillas limpiafaros, los antinieblas Lucas y unas luces de intermitencia y posición de gran tamaño, que se curvan hacia ambas aletas. Aunque comparte el mismo motor y plataforma que el Silver Shadow, su peso es inferior ya que las puertas, capó y la tapa del maletero están fabricadas en aluminio.
Bajo la puerta derecha una placa indica que la carrocería está diseñada por Paolo Martin, del estudio Pininfarina y construida por Rolls-Royce Motors Ltd, mientras que al lado asoma la moqueta Wilton y el mando que regula eléctricamente el asiento del conductor en distancia, altura e inclinación. La tapicería está elaborada con Nuella, la piel más selecta del proveedor Connolly, y junto a una exquisita combinación de tonos, el salpicadero recubierto con madera de nogal dispone de instrumentos negros con grafía blanca, de evidente influencia aeronáutica. En la consola central se encuentra un Motorola de época y el volante está forrado en cuero del mismo color que los ribetes de los asientos y la zona superior del salpicadero. Fue el primer coche del mundo en estar equipado con un sistema de aire acondicionado que permitía variar la temperatura del interior.
Las puertas de aluminio hizo el automóvil más ligero, y permitió un excelente aislamiento acústico en el interior del coche. La conducción se ve favorecida por la agilidad de la dirección asistida, unos frenos de potencia extraordinaria y el tren posterior autonivelante.
Tras la primera guerra mundial, en los años veinte, Sir Henry Royce quiso producir un modelo de gama media-alta para cubrir el mercado con capacidad económica suficiente para disfrutar de coches de calidad y confort sin llegar a los precios del Silver Ghost o el Phantom.
El Charlesworth 20 HP "Twenty" se llamó así porque el motor llegaba a los 20 CV. La parte delantera del coche se encuentra el radiador, con unas láminas horizontales para controlar la circulación del aire y la temperatura del motor.
La denominación "Doctor's Coupe" era debido a la forma de la carrocería, con una banqueta trasera que era opcional, localizada en el exterior del habitácula. Cuando no era necesario usarlo se podía usar una tapa integrada que se usaba como respaldo y cubría el espacio.
Se fabricó en forma de "rolling chasis", que era que los propietarios encargaban la carrocería a medida a un carrocero externo a la empresa (Charlesworth)
Los Phantom III estilo sedanca carrozados por Hooper se contaban entre los estilos más reconocidos de este modelo, pero el estilo Landaulette resultaba especialmente apropiado para Rolls-Royce por la apertura del techo en el asiento trasero, para poder ser utilizado por dignatarios y celebridades.
El Phantom fue uno de los modelos más emblemáticos de Rolls-Royce, el primero de la compañía en introducir un motor de doce cilindros en V. Fueron construidos en la fábrica de Derby, con el volante en el lado derecho. Su objetivo era el de competir con los motores de 12 y 16 válvulas de los coches de lujo americanos y las grandes series J12 de Hispano-Suiza y fue adquirido por clientes ricos y famosos, el Maharaja Gaekwar de Baroda solicitó cinco.
La gran experiencia de Rolls Royce en la fabricación de motores de doce válvulas para aviones hizo que este coche estuviese adelantado a su tiempo. Montaba una caja de cuatro velocidades con sincronizadores en las marchas dos, tres y cuatro. La suspensión delantera es independiente con suspensiones de base de muelles, mientras que la suspensión trasera era de ballesta.
Este modelo era una maravilla de ingenio técnico y sus diseñadores (entre ellos Albert G. Elliot) no escatimaron en complejidad buscando el coche perfecto. Ettore Bugatti describió el Phantom como “una obra maestra de ingeniería por encima del mal diseño”, anticipando los desajustes surgidos posteriormente por la mezcla de aluminio y hierro en el motor, que fomentaba la corrosión y el sobrecalentamiento.
La producción fue interrumpida por la guerra en 1939. Le sucedería el modelo Silver Wraith, menos lujoso y exuberante que su predecesor y más acorde con el nuevo periodo de paz.
Por cierto, este coche era el que utilizaba Goldfinger, uno de los malos de James Bond.
Lanzado en 1955, el Silver Cloud fue contemporáneo al Phantom IV y al Phantom V. La compañía trabajó durante cuatro años en diseñando y probando a este sucesor del Silver Dawn, introduciendo unos de los coches más elegantes de la época.
El coche tiene una elegante y equilibrada carrocería de formas redondeadas que no evidenciaba a simple vista el enorme tamaño del coche. Las puertas, el maletero y el capó se fabricaron en aluminio.
El chasis era una sección de una caja de acero soldado en conjunto y muy rígido. Esta forma de construcción facilitaba crear versiones con carrocerías especiales. Los frenos eran hidráulicos asistidos por un servo mecánico de Rolls-Royce de tambor de once pulgadas. La suspensión era independiente de muelles en la parte delantera y de ballesta en la trasera.
Las carrocerías de acero se beneficiaban de líneas más suaves, bajas y espaciosas. Las mejoras en mecánica y confort, como la dirección asistida, avalaban el prestigio del que fuera calificado por la prensa como uno de los mejores coches del mundo.
Algunos modelos de chasis más alargado respecto al tamaño estándar estaban provistos de una carrocería construida por Park Ward. Entre 1957 y 1959 se vendieron 122 coches con esta carrocería, 36 de los cuales fueron personalizados.
Con pedidos procedentes de todos los rincones del mundo, se llegaron a vender 2.360 unidades de este modelo entre 1955 y 1959, de los cuales un número sin precedente hasta la fecha en América, principalmente en Hollywood.
Es una de las limusinas más elegantes de su época, está equipada con accesorios tan originales como un volante de marfil, una bocina con forma de boa frabricada en latón, tres hileras de ventanas con cristales tintados y focos con baño de oro. El capó tiene rejillas para la refrigeración del motor, mientras que el parabrisas se puede abrir totalmente. La luces largas se pueden activar con una manivela desde el habitáculo del conductor.
Las puertas tapizadas en tela están enmarcadas por madera y se abren con manillas de marfil. Dispone de techo solar y de una ventana con cristales corredizos que separa el espacio del chofer. Cuenta dos asientos suplementarios plegables y un mueble bar. Equipa un baúl portaequipajes sobre la parrilla trasera externa.
La carrocería fue creada por el fabricante de carruajes Maythorne & Son, muy reconocido a principios del siglo XX
A finales de 1923 adoptó un sistema de frenado servoasistido a las cuatro ruedas, que es un dispositivo mecánico para multiplicar la fuerza que el conductor ejerce sobre el pedal del freno. Los primeros modelos sólo tenían frenos en las ruedas traseras, que se activaban con una palanca de mano.
Tenía una transmisión de tres velocidades. El motor estaba dividido en dos bloques de tres cilindros, con dos bujías por cilindro. Con el paso del tiempo pasó de una potencia de 48 CV a 1.250 rpm hasta los 80 CV a 2.250 rpm
El eje frontal era rígido, mientras que el eje trasero disponía de suspensiones de ballesta.
El gerente de Rolls-Royce de la época, Claude Johnson, quería expandir la marca en Estados Unidos para evitar las altas tasas de importación y para poder fabricar motores aéreos en varias empresas americanas. 1928 fue el mejor año con la fabricación del Phantom I, pero la caída de Wall Street en 1929 y la crisis de 1931 supuso el fin de la producción, en la planta de Springfield, lugar donde se fabricó este modelo. Además, los americanos más tradicionales todavía preferían pedir su coche a la fábrica de Derby, por lo que la “aventura” americana fue considerada como uno de sus grandes errores. Actualmente existe mucho interés por los coches creados en Springfield que sobreviven.
Esta unidad, de color verde inglés y negro, cuenta con dos hileras de ventanas y un techo rígido forrado en cuero rematado por bisagras laterales decorativas que simulan el estilo landaulet. Cuenta con focos tallados con el anagrama de la firma y unos frenos de tambor característicos de Springfield, así como los grandes parachoques. Los asientos son de cuero, con reposapiés, de color beige. El techo y la puertas están revestidas de tela. Las manivelas de las puertas son de latón.
El sedán modelo Tilbury adaptado en el Silver Ghost fue un coche diseñado para ser conducido por su propietario.
Partiendo del chasis del Ghost, el Wraith, que toma su nombre del Silver Wraith de 1939, lleva la elegancia y el lujo de la marca inglesa a una carrocería especial de dos puertas.
Fabricado de forma artesanal, las múltiples opciones de personalización hacen que sea difícil encontrar dos unidades idénticas, pero todas ellas cuentan con el máximo nivel en cuanto a calidad de materiales.
El motor V12 twin turbo de 6.6 litros y 570 CV asegura unas altas prestaciones con la máxima suavidad posible, lo cual, combinado con las medidas para insonorizar el habitáculo, logra una experiencia de conducción excelente. Cuenta con detalles como un techo repleto de pequeñas luces simulando un cielo estrellado, o paraguas escondidos dentro de las puertas para los días de lluvia.
La posición del Wraith en el mercado de coupés de lujo se encuentra sin ningún rival directo, ya que, aunque otros modelos de Bentley o Mercedes-Benz puedan ofrecer prestaciones superiores y experiencias de conducción más deportivas, la exclusividad y el lujo del Wraith lo sitúan en el cima de los gran tourer.